martes, 6 de noviembre de 2012

JARAFUEL turismo rural













Primeros restos y tribus nómadas

Los primeros restos de población se encuentran en el asentamiento del Castillico y datan de los Íberos entre 300 y 200 años A.C. los cuales pertenecían a la entonces región ibera de la Contestanía. Sin embargo no es hasta el siglo XI cuando comienza proceso de la población en torno a un asentamiento concreto. Hasta entonces las tribus nómadas de bereberes que habían llegado a la comarca a partir del siglo VIII y siglo IX vivían más o menos de manera dispersa dedicados a la ganadería; podía existir algún tipo de hábitat concentrado de origen romano, pero no era el predominante. La prueba de su presencia la tenemos en la toponimia de la localidad, de claro origen bereber: la muela de Juey, la fuente Juair o la cañada de Saba.

[editar]Época árabe

Coincidiendo con la descomposición del Califato de Córdoba (1002) y el surgimiento de los reinos taifas (1031), se inicia una paulatina concentración de la población en torno a un asentamiento concreto (que sería llamado Al-Sarafá (lugar elevado)), como consecuencia de estar en una zona fronteriza de inestables reinos musulmanes, enfrentados entre sí e imbuidos en interminables guerras. Este proceso de concentración de la población fue seguramente acompañado de la aparición en Al-Sarafá del edificio emblemático que marcará su historia posterior: la mezquita.
En 1093, Al-Sarafá tiene nuevos dueños: los almorávides, que en 1045 habían entrado en la península llegaron potenciando la islamización de la población.
En 1145 los almorávides sucumbieron ante otro pueblo norteafricano: los almohades, mucho más ortodoxos e intransigentes que sus predecesores; no solo exigían una fe ciega en las enseñanzas del Corán, sino también el cumplimiento de unas severas normas morales. Para el Jarafuel de la época la llegada de los almohades supuso: